La villa fue construida entre 1680 y 1710 por la noble familia veneciana Bragadin, una de las 24 familias patricias de Venecia. A principios del s. XIX, la villa cambió varias veces de propietario y, en 1893, pasó al conde Giovanni Ninni, noble veneciano originario de Tesalónica, Grecia. En 1837, la familia Nini ya había comprado el cercano monasterio de la Madonna del Pero y muchos terrenos adyacentes con lo cual creó una de las mayores propiedades de la zona.
Durante la Primera Guerra Mundial, la villa fue abandonada y ocupada por las tropas militares y por la Cruz Roja Americana. En el año 1918, estando todavía la Cruz Roja Americana, llegó un joven oficial llamado Ernest Hemingway que, en la noche del 8 de julio, había sido gravemente herido y que, corriendo el riesgo de morir, fue bautizado en las antiguas escuelas de Monastier. Las intensas y trágicas vicisitudes que vivió el gran escritor le inspiraron dos famosas novelas: Adiós a las armas y Al otro lado del río y entre los árboles. Una interesante exposición, que se puede visitar actualmente en la villa, explica con detalle todos estos hechos.
En el año 1932, el doctor Guido Prosdocimo consiguió alquilar la villa a los condes Ninni y la convirtió en un hospital. Este médico elaboró numerosas terapias que le hicieron tan famoso que pudo fundar un importante hospital en Libia y atender a varios reyes del Norte de África que solicitaron sus servicios. En 1970, el doctor Antoni Calvani, fundador del grupo Sogedin, compró la villa en la que él mismo había empezado su actividad de cirujano. En 1972, bajo su dirección, la clínica se trasladó a un edificio nuevo mientras que la villa, tras una esmerada reforma, se convirtió en un hotel de lujo con lo cual recuperó su finalidad original de ser un lugar de vacaciones y de relax.
